CENTRAL DE AUTOBUSES. CAFETERÍA DE LA
CENTRAL . MEDIODÍA.
Luis (hablando
por celular, meloso): Si mi
amor, si. Ya estoy aquí, te estoy esperando. Tu estate tranquila ¿si corazón?.
¿En cuánto tiempo llegas? ¿20 minutos? Ok. Aquí te veo. Si, yo también te
extraño. (fastidiado) Que si bebé. Ok. Si. Besitos. Adiós. (cuelga
el celular). ¡Pero quién me
manda a estar tan guapo! ¡Si! ¡Chulada de hombre, soy tan espectacular que no
puedo ser sólo de una! Y aunque el de allá
arriba trate de abusar de mi suerte, saldré bien librado de está. Por un
lado está Dalia, ¡oh Dalia! Exquisita flor, ardiente y sin pudor, tan libre y
tan testaruda. Revoltosa e indomable,
que se fue a refundir por toxicómana con toditos sus demonios a Oceánica, pero que nadie sepa,
¡imagínense! ¡Que escandalo sería!, la hija del señor importante una drogadicta, ni pensarlo. Cinco años hemos compartido. ¿Su familia? En
mi bolsa ¿y su dinero? Pues también en mi bolsa. ¿Mi destino? Casarme con ella,
como dice mi mamá –Nos va a sacar de pobres–.
(Suena su celular, contesta) ¿Bueno? ¡Ah Lorena! ¿Cómo estás?
Si, si, en la central estoy esperando a (dudando) mi tía. Si, mi tía, la de
Alvarado. ¿Qué? ¿Tienes que decirme algo importante? ¿Vienes? ¡¿En Luis5
minutos?! ¿Y si mejor…? Pero… Está bien amor. Aquí nos vemos. (Cuelga
su celular) ¡Me lleva la chin…! ¿Y ahora? Era Lorena. Necia, necia,
necia. (tono pervertido) Hay mi Lorena, mi perla blanca tapatía. Ojos
azules como el firmamento, su cuerpo una obra de arte, su cabello largo y
castaño. Pobre, ingenua…sumisa. Me dio la prueba del amor y al natural ¿Cómo
ven? Pues claro, este potrillo no se junta con cualquier mula ¡Hay de mi! ¡Hay
de mi! ¿Y ahora? ¿Qué hago?... (asustado) ¡Se me van a juntar!
¡Carajo!. A ver, a ver. Tranquilo Luis, tranquilo. Piensa, piensa. ¡Ya sé! Le
digo a la Dalia cuando llegue que la veo más tarde en su casa y a Lorena la
entretengo en la cafetería hasta que Dalia este ya en su casa, dice que tiene
algo muy importante que decirme ¿no?. ¡Si! Es lo que haré. ¡Hay pero que listo
soy! (rie).
Dalia (contesta su celular): ¿Bueno?
¡Hermoso! ¿Qué? ¿En mi casa? (triste) pero tengo 3 meses sin
verte ¿Qué no me quieres ver? Pero… (sorprendida) ¿Algo importante? Hay,
está bien.
Luis (cuelga su celular): ¡Ja! ¡Que listo
soy! Bueno, esto ya está arreglado. Ahora falta Lorena. Probemos suerte. (abre su celular)
ENTRA LORENA A ESCENA. SE VE PREOCUPADA.
Lorena (feliz): ¡Cosita! (se lanza a los brazos de Luis)
Luis (sorprendido) : ¿Pero que haces aquí
Lore?
Lorena : ¿Qué hago aquí? Pues quedamos de vernos tontito.
Luis (asustado): Pero llegaste antes
de tiempo
Lorena: ¿Y? Es que tengo algo muy importante que decirte.
Luis (preocupado): ¿Importante? ¿Qué pasa?
Lorena (feiz): Es que… estoy embarazada y obvio, el bebé es
tuyo ¿No es lindo?
Luis (anonadado y asustado): ¿Qué? ¿Qué es lindo?
Lorena: Qué vayamos a ser papás.
Luis: Pero como es
posible. Tonta mujer que no me dijo nada, ella tuvo que detener mis instintos,
cusca que es. Todo es su culpa insulsa mujer. Desgració mi vida. ¿Y ahora que
haré? Esto no lo puede saber Dalia. ¡El dinero! ¡El dinero! Perderé todo mi
dinero. ¡Cinco años se irán a la basura! Y todo por su calentura.
Lorena: ¡Pero si te di la prueba de mi amor a ti!
Suena el celular de Luis
Luis (se aleja un poco de Lorena, enojado): ¿Bueno? Te dije que
mejor te veía en tu casa. Si, si quiero verte, al rato voy a verte. ¿¡Qué!?
¿¡Estás afuera?!
Dalia: No, estoy casi enfrente de ti. (cuelga su celular) ¿Y está quién es?
Lorena (sorprendida) :¿Tu eres la drogadicta? ¿Dalia no?
Dalia (mira feo a Luis): ¿Pero como…? ¿Ah? ¿Drogadicta?
Lorena: Luis y yo vamos a ser …
Luis (nervioso): Dalia ella es Lorena. Lorena ella es Dalia.
Nos vemos.
LUIS SALE DE ESCENA.
0 comentarios:
Publicar un comentario